Comenzó en 2003 por el deseo de sus fundadores de plasmar sus valores de derechos humanos en cuestiones medioambientales utilizando el derecho y el desarrollo localizado como herramientas. Se fundó por profesionales de los derechos humanos que creyeron que las cuestiones medioambientales debían debatirse en el contexto de los derechos humanos y sus implicaciones más amplias sobre la pobreza y la injusticia. Atiende principalmente a los sectores marginados con un vínculo directo con su entorno natural, como los pueblos indígenas, los pequeños agricultores y los pescadores. 

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ULAN es sobre todo una ONG jurídica que ofrece representación legal a las comunidades marginadas implicadas en la protección del medio ambiente, ante los tribunales y otros organismos administrativos. A cambio, las comunidades deben participar en trabajos de adaptación al clima dentro de sus comunidades que les benefician a ellos y a otros indirectamente.

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De este modo, ULAN ha convertido el problema de los retrasos judiciales en un incentivo continuo para que las comunidades rehabiliten su entorno natural.

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Gracias a esta representación legal, ULAN tiene un historial estelar de desestimación de demandas por acoso contra cientos de líderes y miembros de la comunidad que fueron acusados erróneamente de diversos delitos simplemente por proteger su entorno.